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La seua neboda neta Isabel escriu:

Vicente nació en Ontinyent el 23 de mayo de 1910. Sus padres José y Josefa tuvieron nueve hijos, pero sólo seis de ellos sobrevivieron a la infancia (Pepe, Dolores, Joaquín, María, Vicente y Ricardo). Vicente era moreno de tez, por eso en casa se le llamaba cariñosamente el Moreno. Siendo pequeño asistió a clase donde aprendió a leer y escribir. Trabajó como operario en una empresa textil. Antes de la guerra se casó con su novia Leonor y en el año 1937, durante el conflicto, nació su único hijo, Vicente.

Pertenecía a la CNT y fue vocal del Comité de Salud Pública de su ciudad. Estuvo en el frente durante la Guerra Civil, y regresó a su hogar al finalizar la contienda. Al personarse a las autoridades, como se requería, fue encarcelado. Permaneció en la prisión de Ontinyent denominada La Porquera. A finales de agosto de 1939 fue trasladado a la Cárcel Celular de Valencia, llamada también Cárcel Modelo. Desde allí, el 6 de noviembre de 1939 fue trasladado a Paterna donde fue fusilado, a los 29 años de edad.

Su hijo tan sólo tenía dos años cuando Vicente murió, por lo que apenas le conoció y sus recuerdos eran los relatos que le contaba su madre. Pero guardaba memoria de lo dura que fue su infancia, el miedo y la represión de esos años de posguerra. Leonor fue siempre callada y nunca hablaba sobre aquella época, el miedo seguía latente en sus vidas, también el dolor de la ausencia.

En la actualidad apenas quedan parientes cercanos que puedan dar detalles de cómo era de niño, de joven. Tanto su viuda como su hijo han fallecido. Ya se ha nombrado que siempre fueron reservados cuando se hablaba de este tema, por lo que es poca la información que se ha podido recopilar. Ambos murieron sin tener la alegría de poder dar a su ser querido una digna sepultura.

“El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar”

Mario Benedetti